martes, 7 de agosto de 2012

Reflexión de trasnoche

   Hay mucho que me gustaría decir por estos días. Cambiaron muchas cosas en mi vida recientemente, y veo las cosas a través de un cristal diferente. Atrás quedó esa larga etapa de pesimismo militante, y aversión por mi mismo. Y adelante, espera un mundo de posibilidades. Buenas y malas, pero no me interesan estas ultimas.
   Es mas que interesante la manera en que se dan las cosas. Después de meses largos y amargos, las oportunidades aparecen juntas. Trabajo, estudio, amistades, la posibilidad de volver a crecer, y de pagar deudas. Tengo varios proyectos en mente, laborales, personales, y mas. El mañana se ve brillante otra vez. Y doy gracias por ello.

    Mentiría si dijera que tengo todo lo que quiero. Hay algo que falta que haría que todo lo bueno de este momento parezca poco.
Pero ese algo no se puede comprar, ni pedir prestado, y mucho menos se puede robar. Incluso teniéndolo, nunca se tienen garantías de nada. Duración, calidad, cantidad. Pero es un riesgo que realmente vale la pena correr. No envidio al que no esta dispuesto a jugarse todo por ello.
    Jajajaaja! Debo decir que hubo quien ha cuestionado mi salud mental por pensar así. Tal tenga razón, y yo esté mortalmente equivocado. En cuanto pueda, lo hablaré con un psicólogo.

Bueno. Por hoy esto es todo. Volveré a escribir, pero esta vez no quiero prometer periodicidad.

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